La Política Agrícola Común (PAC) supone sólo el 0,92 por ciento del total del gasto público de la Unión Europea y el 0,43 por ciento del Producto Interior Bruto, según el informe sobre las Perspectivas de la Política Agrícola publicado por la Comisión Europea.

El informe defiende que aunque algunos creen que es una política costosa que distorsiona el comercio y sólo beneficia a unos pocos, pero “la realidad es que tiene como objetivo garantizar una producción agrícola sostenible tanto desde un punto de vista económico como social y medioambiental” y dado que la agricultura es una actividad económica que ocupa gran parte de la tierra europea “es también una política que afecta a todos los ciudadanos europeos”.

Expone que la PAC cuenta con un presupuesto máximo que garantiza el límite de gastos y la mejora de los instrumentos de la misma, “cada vez más eficaces” ha permitido responder mejor a las necesidades de los agricultores, así como los requisitos o exigencias de los consumidores y contribuyentes.

Además, el “limitado presupuesto” se reparte ahora entre casi el doble de agricultores, de 6 (en el año 2004) a 11,5 millones de agricultores (en 2007) por las adhesiones.

Explica que se trata de una de las más antiguas políticas de la Unión Europea por lo que se ha reformado en muchas ocasiones, en particular durante la última década, sin embargo, sus objetivos iniciales, dice, no han cambiado aunque sí considerablemente, el peso otorgado a cada uno de ellos alejándose del apoyo a los precios de productos a apoyar los ingresos de los productores y el desarrollo rural.

Entre los datos que maneja dice que con las reformas de la PAC el precio a los agricultores de trigo por las compras de intervención pública, por ejemplo, se ha reducido en casi un 50 por ciento y la tónica “ha sido similar para todos los sectores reformados”; los precios del azúcar se han reducido en cerca de un 40 por ciento; y los de la carne de vacuno en casi un 30 por ciento.

Asimismo, el presupuesto destinado a medidas de mercado, ayudas de mercado y subvenciones a la exportación, suponía en 1992, el 90 por ciento del total de los gastos agrícolas y en 2007 esta cifra disminuyó al 10 por ciento del presupuesto de la PAC.

Para el período 2010-2013, en el caso de que se cumpla lo previsto, la distribución del gasto será aproximadamente del 69 por ciento en pagos directos, el 7 por ciento para medidas de mercado y el 24 por ciento para desarrollo rural.

Fuente: AGROCOPE