El Ministerio de Agricultura reconoce el daño que el pixat ha provocado a la clemenules de Castellón. En una reunión reciente con diferentes organizaciones del sector citrícola estatal, los directores generales de Producciones y Mercados Agrarios, Fernando Miranda, y de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa –ambos dependientes del Ministerio– abordaron la repercusión que las altas temperaturas de finales del otoño tuvieron en el desarrollo de la campaña. Precisamente el calor, unido a las lluvias de finales de noviembre y principios de diciembre, fueron las dos causas que precipitaron el pixat, que ha afectado a unas 60.000 toneladas de la variedad reina de la citricultura castellonense, como ya informó este diario.
Según se constató en la cita, durante la campaña se apreció especialmente un deterioro comercial en las clementinas y esto repercutió en las cotizaciones de la fruta, tal y como sucedió con la clemenules, que sufrió un brusco descenso de su precio a partir de la primera semana de diciembre.
En la reunión se destacó, asimismo, que la meteorología también influyó en los precios, al reducir el consumo por la falta de frío, algo que se constató en la provincia al inicio de la temporada. Además, las lluvias y altas temperaturas provocaron una mayor concentración de la oferta en momentos determinados y el solapamiento entre variedades, que influyeron notablemente en las cotizaciones, señalaron los participantes en el foro, solicitado por las organizaciones ante las inquietudes surgidas sobre determinadas especies de cítricos.
De hecho, aunque en un primer momento se habló de iniciar una solicitud de declaración de zona catastrófica para la provincia por el pixat, esto al final se ha quedado en agua de borrajas, ya que la dificultad para conseguir frutos ha disuadido a los impulsores de tramitarlo. Todo ello ha hecho que los precios sean, en conjunto, menores a la campaña anterior. En la reunión se constató que solo los limones han mejorado sus cotizaciones, que han sido más bajas para las clementinas, como se ha señalado antes, y naranjas como la navelina se han comercializado con dificultad (para esta variedad, desde las organizaciones agrarias se habló de campaña “ruinosa”).
Fuente: http://www.elperiodicomediterraneo.com Fecha:16/03/2015