Pyricularia:
La enfermedad se detecta por la aparición de manchas necróticas en las hojas, el tallo o la espiga. Las lesiones tienen forma oval, con los márgenes de color marrón y el centro grisáceo. En general, los
momentos de tratamiento que se consideran más eficaces vienen determinados por la fenología del cultivo:
1) – Fase vegetativa: final ahijado (“afillolat”)-inicio formación espiga (“inici ventrellat”)
2) – Fase reproductiva: aparición de las primeras espigas
3) – Fase de maduración: grano lechoso (“gra lletós”)
Helminthosporium:
Se detecta por la aparición lesiones de forma ovalada, de color oscuro y rodeadas de un halo amarillento que se extienden por toda la hoja y son de menor tamaño que las de Pyricularia.
Ya se han observado los primeros síntomas en hoja de ambas enfermedades, por lo que se recomienda tratar en caso de ataques intensos (manchas en hojas) En su caso, elegir un fungicida que presente control
de ambas enfermedades.
Productos autorizados y modo de acción:
AZOXISTROBIN (inhibidor de la síntesis de quinona)
PROCLORAZ+TEBUCONAZOL (inhibidor de la síntesis de esterol)
PROCLORAZ+PROPICONAZOL (inhibidor de la síntesis de esterol)
PROCLORAZ (inhibidor de la síntesis de esterol)
TEBUCONAZOL (inhibidor de la síntesis de esterol)
Para reducir el riesgo de aparición de resistencias, se recomienda no realizar más de dos aplicaciones
seguidas con fungicidas del mismo modo de acción.
Es muy importante respetar los plazos de seguridad, así como leer detenidamente y seguir las indicaciones de la etiqueta.